Qué hace un psicólogo infantil y cuándo acudir?
La psicoterapia infantil o infanto juvenil es un tipo de terapia diseñada específicamente para ayudar a niños y adolescentes a afrontar problemas emocionales, conductuales y sociales. Puede ser útil para niños que se enfrentan a una amplia gama de problemas, como ansiedad, depresión, trauma, duelo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y dificultades de aprendizaje.
La psicoterapia infantil suele estar a cargo de profesionales de la salud mental como psicólogos, trabajadores sociales o enfermeras psiquiátricas con formación especializada en el trabajo con niños y adolescentes. Puede tener lugar en sesiones individuales o de grupo y realizarse en diversos entornos, como colegios, hospitales, centros comunitarios o consultas privadas.
Durante las sesiones de psicoterapia infantil, el terapeuta trabajará con el niño para que identifique y comprenda sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, y desarrolle habilidades y estrategias de afrontamiento para gestionar sus emociones y comportamientos de forma saludable. El terapeuta puede utilizar diversas técnicas y enfoques, como la terapia de juego, la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia centrada en el trauma, en función de las necesidades del niño y de los problemas específicos a los que se enfrente.
Es importante que los padres, madres y cuidadores participen en el proceso terapéutico y apoyen los avances y progresos del niño fuera de las sesiones de terapia.
La psicoterapia infantil puede ser un tratamiento eficaz para muchos niños y adolescentes, y puede ayudarles a mejorar sus habilidades sociales, su regulación emocional y su bienestar general.
¿Cuándo acudir al psicólogo infantil?
Hay muchas razones diferentes por las que los padres, madres o cuidadores pueden plantearse buscar la ayuda de un psicólogo infantil. Algunas de las razones más comunes pueden ser:
- Problemas emocionales o de comportamiento, como tristeza extrema, ansiedad, ira o agresividad.
- Dificultades para relacionarse socialmente o para hacer y mantener amistades.
- Dificultades para adaptarse a un cambio importante en su vida, como la muerte de un ser querido, un divorcio o un traslado a otro lugar.
- Dificultades de aprendizaje o se le ha diagnosticado un problema de aprendizaje.
- Sufre o ha sufrido abusos físicos o ha estado expuesto a acontecimientos traumáticos.
- Muestra comportamientos autodestructivos, como autolesiones o pensamientos suicidas.
Es importante tener en cuenta que los niños y adolescentes experimentan muchos cambios emocionales y de desarrollo a medida que crecen, y es normal que experimenten altibajos. Sin embargo, si te preocupa el comportamiento o el bienestar emocional de su hijo y crees que no es capaz de afrontar sus retos por sí solo, puede ser útil hablar con un psicólogo infantil. Un psicólogo infantil puede ayudar a comprender mejor las necesidades de su hijo y orientarte sobre la mejor manera de apoyarle.
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